viernes, 14 de agosto de 2009

Una esposa, Valeria Fontán.

"Mamá, no es fácil acordarse de vos. No es fácil. Acordarse. Sobre todo porque estás muerta. Estás muerta, mamá. Me convencieron. Finalmente me convencieron. Tuve que darles la razón, mamá. No puede ser que yo sea la única que te escuche. Aunque les diga que hay que esforzarse para escucharte, no me creen. No entienden que uno adentro de una urna suena bajito. Y aunque suenes fuerte no te escuchan. Ni siquiera cuando hacés fiestas. Hace años que no me invitás. A tus fiestas. Si me invitás, invitame fuerte. Porque a veces no te escucho, mamá. Mamá. Mamita."

Fuga de Ángeles, Esposa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario